Tras reunirse de urgencia este 27 de enero, la mesa aceptó retirar a Quim Torra de su escaño autonómico con el fin a garantizar la validez de las futuras votaciones del pleno, según confirmó en rueda de prensa el portavoz del partido Esquerra Republicana (ERC), Sergi Sabrià.
"Tenemos que blindar la presidencia de Quim Torra y proteger la posibilidad de recuperar su acta de diputado, pero no es momento de poner en riesgo el Parlamento y sus instituciones", dijo el portavoz de la formación que preside la Cámara catalana.
La mesa de la Cámara presidida por Roger Torrent (ERC) aceptó retirar a Quim Torra de su escaño pese a la propuesta de la formación independentista Junts per Catalunya (JxCat) de desobedecer el veredicto judicial.
Mientras Junts per Catalunya apostaba por desobedecer los veredictos de la JEC y el Tribunal Supremo y mantener la participación de Torra en los plenos de la Cámara, desde ERC priorizaron proteger las votaciones parlamentarias de cualquier represalia judicial.
Sabrià recordó que el Parlamento catalán tiene pendientes cuestiones de urgencia como la aprobación de los presupuestos de 2020 para Cataluña o las medidas destinadas a la recuperación tras el reciente temporal que provocó destrozos millonarios.
"No podemos apostar por una desobediencia estéril", destacó el portavoz de la formación republicana, que acatará la suspensión del presidente como diputado pero promete seguir apoyándole en la Presidencia.
Por su parte, desde JxCat disintieron de la decisión adoptada por sus socios de Gobierno y emplazaron al presidente de la Cámara y miembro del grupo republicano a defender la condición de diputado del presidente.
"Si no garantizamos que el presidente Torra sea diputado y pueda participar en los plenos tendremos problemas para garantizar la continuidad del Gobierno, este es nuestro advertimiendo", trasladó a ERC en rueda de prensa el vicepresidente del Parlamento y diputado de JxCat, Josep Costa.
El representante del partido liderado por Torra expresó su "sorpresa" ante la resolución de ERC y advirtió de "consecuencias negativas" para la legislatura independentista.
Con esta decisión, el presidente de la Generalitat quedará apartado de su escaño y no podrá votar en las sesiones parlamentarias, aunque las formaciones independentistas pujarán para mantenerlo en su cargo como presidente a pesar de sus diferencias.
Esta circunstancia se produce a raíz de la decisión de la Junta Electoral Central (JEC) española de retirar la condición de diputado después de que el presidente catalán fuese condenado a año y medio de inhabilitación por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
El líder catalán fue condenado por no retirar unas pancartas con consignas independentistas de varios edificios públicos —incluida la sede del Gobierno catalán— durante el periodo de campaña electoral previo a los comicios del pasado 28 de abril en España.
