"Reiteramos nuestra petición de establecer una mesa de diálogo con el Ejecutivo español, donde podamos escuchar y ser escuchados con la voluntad sincera y franca de llegar a acuerdos que nos permitan avanzar", declara en la misiva difundida por medios locales la portavoz catalana, Meritxell Budó.
En la carta, Budó asegura que "el encaje y la relación de Cataluña y España son una cuestión de debate y de preocupación para muchos ciudadanos", y a continuación expone los resultados del último informe del Centro de Estudios de Opinión (CEO) catalán.
Este sondeo publicado el 21 de noviembre reveló que la mayoría de ciudadanos en España (50%) quiere una solución política para superar la crisis entre el Estado y Cataluña, algo que comparte gran parte de los catalanes (75%).
Un 47% de los encuestados en España apuestan por una política de diálogo y negociación que se sitúe dentro del marco constitucional, según esta encuesta.
Las tensiones entre Cataluña y España "se han agravado después de conocer la sentencia que ha condenado con durísimas penas de prisión a los líderes independentistas catalanes y se ha evidenciado en los resultados de las diferentes citas electorales", destaca el Govern en su escrito.
Así justifican desde el ejecutivo catalán la elaboración de esta encuesta, que ahora remiten al Gobierno español, para que conozca "de primera mano" unos resultados que consideran "fundamentales para garantizar una futura convivencia de entendimiento y cordialidad".
"Ante estos datos tan significativos, a la clase política no nos queda otra que abordar la situación con valentía y altura democrática. Desde el Govern de la Generalitat hace tiempo que defendemos que sólo solucionaremos el conflicto político desde la negociación", argumentan desde el gobierno de Quim Torra.
Sin embargo, concluyen, para que esta negociación sea posible el Gobierno español deberá estar dispuesto a hablar "de la libertad de los políticos y exiliados", así como la "autodeterminación" catalana.
