"Son 370 propuestas para un programa común progresista abierto, una puerta abierta al entendimiento sobre medidas y puntos concretos que tienen un impacto positivo en la vida real de la gente, y llevarlo a la práctica depende exclusivamente del acuerdo y la aprobación de otros partidos, especialmente de Unidas Podemos", dijo Pedro Sánchez durante la presentación del documento.
En el mes de julio Sánchez se sometió a una sesión de investidura en la que no consiguió la confianza del Congreso de los Diputados para renovar su mandato tras no llegar a un acuerdo con su principal socio potencial, la coalición izquierdista Unidas Podemos, con quien negoció la posibilidad de formar un Gobierno de coalición.
Ahora, Sánchez mantiene que el fracaso de su investidura en julio minó la confianza entre ambas partes y demostró que la fórmula de un Gobierno de coalición es "inviable", pero añade que ello no es óbice para la búsqueda de acuerdos que impidan una repetición electoral.
"No compartimos tanto para poder Gobernar juntos, pero sí los suficientes compromisos como para no darnos la espalda", dijo el líder socialista.
En el acto de presentación del documento, Sánchez criticó duramente el rechazo de Unidas Podemos a su investidura, pero al mismo tiempo lanzó múltiples guiños a esta formación, a la que invitó a "reconstruir la confianza" para volver a ser "aliados leales".
Según explicó Sánchez, la propuesta programática gira en torno a seis ejes: cambios en el mercado laboral para generar empleo digno, blindaje del sistema público de pensiones, la realización de una revolución tecnológica, la lucha contra la emergencia climática, la búsqueda de plena igualdad entre géneros y el refuerzo de la España autonómica.
Sobre este último punto destaca que Sánchez reitera su firme rechazo a la posibilidad de un referéndum de autodeterminación para Cataluña, donde apuesta por el "diálogo" como la mejor herramienta para solucionar la "crisis de convivencia" en dicho territorio.
Sistema de garantías
Además de las propuestas programáticas para un "Gobierno progresista", Pedro Sánchez explicó cuáles serían los mecanismos de colaboración que regirían su relación con Unidas Podemos en caso de que esta formación apoye su investidura.
"Además nuestra coincidencia en muchas políticas sociales, que las hay, hay grandes divergencias en importantes cuestiones de Estado que van a ser urgentes en los próximos meses", recordó Sánchez, en una clara referencia a la sentencia del procés y a la ejecución del Brexit.
Para vigilar el cumplimiento de ese acuerdo programático en clave social Sánchez propone la creación de un segundo eje de colaboración mediante un "sistema de garantías" que incluiría la creación de una "oficina de cumplimiento del acuerdo".
Del mismo modo, propone la creación de comisiones en el Congreso y Senado para vigilar el cumplimiento del programa.
Finalmente, como tercer eje de la colaboración con Unidas Podemos, Pedro Sánchez propone la entrada de miembros de Unidas Podemos en altas instituciones del Estado siempre que estas no sean dependientes del Consejo de Ministros.
"No queremos votos gratis en nuestra investidura", dijo Sánchez tras explicar estas propuestas, aunque acto seguido añadió que ello no impedirá que el PSOE intente salvaguardar su "legítima aspiración" de tener un "Gobierno coherente y cohesionado".
Sánchez concluyó su discurso afirmando que "España no se merece estar bloqueada más tiempo" y se mostró convencido de que, pese a las diferencias con su principal socio potencial, todavía hay margen para evitar una repetición electoral.
Si Sánchez no es investido como presidente del Gobierno por el Congreso de los Diputados, el 23 de septiembre se procederá automáticamente a una repetición electoral.