Según la hija de Salem, citada por el medio, el magnate murió a los 85 años en un hospital español tras una larga enfermedad.
El empresario fue amigo personal del expresidente egipcio Hosni Mubarak y de su familia durante muchos años.
Después del derrocamiento de Mubarak, Salem huyó a España, porque las nuevas autoridades de Egipto iniciaron procesos penales en su contra por cargos de corrupción.
En Egipto, Salem fue sentenciado en ausencia a 15 años de prisión por abuso financiero y perjuicio a los intereses supremos del país a la hora de firmar contratos para el suministro de gas natural a Israel.
El Cairo intentó sin éxito lograr la extradición del magnate desde España.
En 2017, el Tribunal Penal de El Cairo absolvió a Salem, después de que este devolvió al tesoro estatal más de 5.000 millones de libras egipcias (unos 300 millones de dólares).