"Con motivo de la salida definitiva de España de Monseñor Renzo Fratini, tras la conclusión de su mandato, subrayamos que sus recientes declaraciones sobre el tema de la exhumación de los restos mortales de Francisco Franco han sido expresadas a título personal", afirmó Gisotti.
Fratini llegó a decir que el Gobierno español pretendía "resucitar a Franco" con su exhumación, unas declaraciones que la vicepresidenta española en funciones, Carmen Calvo, considera "improcedentes e inaceptables en el fondo y en la forma", algo que calificó de "injerencia".
Calvo insistió en que un embajador del Vaticano "no tiene que entrar en los asuntos internos de un Estado, y especialmente en un tema tan importante como es exhumar los restos de un dictador" y pidió explicaciones a la Santa Sede.
Por su parte, Gisotti volvió a recordar la posición del Vaticano sobre esta cuestión, que pasa por "el pleno respeto de la soberanía del Estado español y de su sistema legal".