"El comandante de la Fuerza Aérea Brasileña pretende, lo antes posible, enviar a un equipo nuestro para interrogar al sargento allí; lo que quiere es aclarar el hecho, porque pensamos, sospechamos, que no es la primera vez que manejaba drogas, teniendo en cuenta la cantidad", dijo el presidente en declaraciones a la prensa, según recoge el diario Folha de Sao Paulo.
El militar brasileño fue detenido por las autoridades españolas durante una escala de un avión de apoyo a la comitiva presidencial que se estaba desplazando a Japón para la reunión del G20.
El sargento brasileño transportaba la droga en el equipaje de mano, y hasta el momento el ministerio de Defensa de Brasil no informó de si pasó los controles necesarios antes de emprender el viaje.
El sospechoso está detenido en España acusado de tráfico de drogas, pero al mismo tiempo se enfrenta a un proceso militar en Brasil, instalado el 26 de junio, que tiene un plazo de 40 días prorrogables en 20 más, para concluir la investigación.
Según la prensa local, la hipótesis que predomina en la cúpula militar es que el sargento recibió dinero para transportar la droga hasta España, donde debía entregársela a un grupo delictivo.
