"No venimos con la intención de bloquear absolutamente nada, venimos con la intención de defender los derechos civiles, sociales y nacionales del pueblo de Cataluña", dijo el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, tras mantener una reunión con representantes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Con el anuncio de su disposición de no bloquear la reelección de Sánchez, ERC abre la puerta a que sus 15 parlamentarios se abstengan en la sesión de investidura, lo que allana el camino para que el líder socialdemócrata alargue su estancia en La Moncloa tras las elecciones del 28 de abril.
En ese sentido, señaló que ERC espera una etapa de "diálogo, negociación y reconocimiento mutuo" entre el Gobierno español y Cataluña para buscar soluciones al conflicto territorial.
Del mismo modo, ERC mostró su disposición a apoyar a Sánchez a lo largo de la legislatura en el desarrollo de políticas sociales de izquierdas tanto para Cataluña como para el resto de España.
Además: Los liberales españoles insisten en su negativa al Gobierno de Sánchez
El PSOE fue la formación más votada en las elecciones del pasado 28 de abril, en las que consiguió 123 de los 350 escaños que componen el Congreso de los Diputados, encargado de elegir al nuevo presidente del Gobierno.
Para ser investido presidente del Gobierno, la candidatura de Sánchez necesita el apoyo de 176 diputados.
En caso de no conseguir el apoyo de la mayoría absoluta en la primera ronda de votación, Sánchez dispondrá de una segunda oportunidad en la que bastaría con el apoyo de la mayoría simple de la cámara (más síes y abstenciones que noes) para ser investido.
Formaciones de derechas como el conservador Partido Popular, los liberales de Ciudadanos, la ultraderecha de Vox e incluso la formación independentista Junts per Cataluña comunicaron que no apoyarán la investidura de Sánchez ni por activa (voto favorable) ni por pasiva (abstención).
Tema relacionado: PSOE y Podemos negociarán un "gobierno de cooperación" para España
Sin embargo, formaciones de izquierdas como Unidas Podemos o ERC sí se mostraron dispuestos a facilitar la investidura, lo que, en principio, empujará a Sánchez a buscar los apoyos para su reelección entre fuerzas progresistas, aunque entre ellas se encuentran socios incómodos para el PSOE como los independentistas catalanes y vascos.
