"Presentarse a unas elecciones no era un gesto simbólico para ellos", dijo en rueda de prensa Laura Borrás, portavoz parlamentaria de Junts Per Cataluña (JxCAT).
A esta formación pertenecen Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, tres de los cuatro parlamentarios catalanes que recientemente fueron suspendidos por la Mesa del Congreso, la cual encontró incompatible el desarrollo de sus funciones con su actual situación de prisión preventiva.
Los cuatro se encuentran en prisión preventiva mientras se desarrolla en el Tribunal Supremo el juicio para dilucidar la posible comisión de diversos delitos, entre ellos el de rebelión, por parte de los líderes que encabezaron el proceso independentista catalán que llevó al referéndum de 2017.
Según las explicaciones dadas por Borrás, la formación JxCAT no pedirá a los tres diputados de su formación la renuncia a su acta mientras no haya una condena en firme que les inhabilite para ejercer.
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El hecho de que mantengan su acta mientras están suspendidos podría implicar un cambio de la aritmética en el Congreso de los Diputados, ya que no podrán ser sustituidos y, por tanto, solo podrán abstenerse.
Sin embargo, el hecho de que tres diputados solo puedan abstenerse implica que no pueden votar "sí" o "no", lo que cambia el cómputo para conseguir una mayoría simple, rebajándola a 173.
En principio, esto allana el camino para que Pedro Sánchez pueda ser reelegido como presidente del Gobierno.
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El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que lidera Sánchez, fue el claro vencedor en las elecciones generales del pasado 28 de abril , con 123 escaños.
Detrás del PSOE se situaron el Partido Popular (66 escaños), Ciudadanos (57), Unidas Podemos (42), Vox (24), Esquerra Republicana (15), Junts Per Catalunya (7), el Partido Nacionalista Vasco (6), EH Bildu (4), Coalición Canaria (2), Navarra Suma (2), Compromís (1) y Partido Regionalista Cántabro (1).
De fracasar en ese intento, el candidato dispondrá de una segunda oportunidad en la que podrá ser investido en segunda ronda por mayoría simple.
Si finalmente los diputados catalanes no renuncian a su acta y se produce un cambio de los cómputos de la cámara, Sánchez podrá alcanzar la mayoría simple de 173 sin necesitar apoyos o abstenciones de la derecha o de los partidos independentistas.
Le bastaría con el voto favorable de los socios aparentemente naturales como PSOE, Unidas Podemos, PNV, el Partido Cántabro y Compromís, a los que habría que sumar una abstención de partidos regionalistas de carácter conservador como Coalición Canaria o Navarra Suma.