"Nuestro no es definitivo", dijo en rueda de prensa Sergi Sabriá, portavoz parlamentario del partido independentista Esquerra Republicana de Cataluña (ERC).
El plan del PSOE para convertir a Iceta en senador pasaba por que el Parlamento de Cataluña, institución donde es diputado, utilizase su potestad para elegir representantes en el Senado, otorgando al socialista un asiento en la Cámara Alta.
Los socialistas contaban con que la cámara catalana no pondría problemas para su nombramiento ya que la designación de Iceta sería para sustituir como senador al expresidente catalán José Montilla, también del PSC.
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En los parlamentos regionales de España es habitual que, a la hora de sustituir a los senadores por designación autonómica, la sucesión se produzca entre representantes del mismo grupo parlamentario.
En la votación para su designación, prevista para el 16 de mayo, se opondrán o se abstendrán tanto los partidos independentistas catalanes (que suman 64 escaños en la cámara) como el Partido Popular o Ciudadanos (que suman 40 escaños).
De esta manera, Iceta se queda únicamente con 25 votos positivos (provenientes de su partido y de la rama catalana de Podemos), lo que queda muy lejos de la mayoría simple necesaria.
La apuesta de Sánchez
El Senado de España tiene unas funciones legislativas mínimas y subordinadas al Congreso de los Diputados, pero cumple un papel importante en algunos asuntos concernientes a la política territorial.
Iceta es conocido por sus posturas dialogantes hacia el independentismo catalán, lo que por un lado despierta recelos entre las formaciones más unionistas y, al mismo tiempo, no es suficiente para convencer a los soberanistas.
Además, los partidos independentistas critican que Sánchez diese por hecho que el Parlamento de Cataluña elegiría a Iceta sin antes consultar con los partidos.
"Sánchez no puede tomar una decisión por el Parlament y esperar que lo ratifique sin más", dijo Sergi Sabriá, portavoz de ERC.
Del mismo modo, Albert Batet, portavoz de la coalición independentista Junts Per Catalunya, acusó a Sánchez de "despreciar" la autonomía del Parlamento de Cataluña.
"No se puede despreciar el Parlamento, no se puede escoger desde Madrid a los senadores que escoge el Parlamento", dijo Batet.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se mostró bastante molesto con la negativa del independentismo catalán a apoyar la designación de Iceta.
A su modo de ver, impedir que el líder de los socialistas catalanes pueda ser presidente del Senado "es un veto a la convivencia y al diálogo", según afirmó en un mitin en San Sebastián.
Recurso
Miquel Iceta anunció que, en caso de finalmente ser rechazado por el Parlamento de Cataluña en la votación del 16 de mayo, presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional.
En su opinión, el veto en su contra priva al grupo de los socialistas catalanes de tener representación en el Senado al inicio de la legislatura, lo que supone "una aberración democrática".
"Si eso se acaba produciendo [el veto] nuestra intención es llevarlo al Tribunal Constitucional en cuanto entendemos que es una vulneración al derecho a la participación política", dijo en declaraciones a la prensa.