"No habrá ningún tipo de negociaciones para formar Gobierno ni para facilitar la investidura", dijo Arrimadas este lunes en rueda de prensa.
En las elecciones del 28 de abril, el PSOE consiguió 123 escaños al Congreso de los Diputados, lo que no le permite llegar por sí mismo a la mayoría necesaria (176) para investir a un candidato, y le deja los pactos con otras formaciones como única opción viable para alcanzar el Gobierno.
Una de las vías de pacto de las que dispone Sánchez para volver a La Moncloa pasa por conseguir el apoyo de la coalición izquierdista Unidas Podemos y de una amalgama de partidos regionalistas, en los que necesariamente debería entrar alguna formación independentista del País Vasco o Cataluña.
La otra vía consiste en un pacto con Ciudadanos, formación con la que suma mayoría absoluta.
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Sin embargo, el líder de los liberales, Albert Rivera, prometió en campaña que los votos a Ciudadanos no servirían para investir a Sánchez.
Esos postulados fueron ratificados este lunes por Inés Arrimadas.
"No habrá ningún tipo de negociaciones que faciliten que el señor Sánchez llegue otra vez a La Moncloa", insistió Arrimadas, que justificó su negativa a pactar con el líder socialista recordando que llegó al poder el pasado mes de junio gracias al apoyo de los independentistas vascos y catalanes, algo que, según Ciudadanos, fue una traición a España.
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En opinión de Arrimadas, Sánchez volverá a gobernar tras los comicios del 28 de abril, pero se verá obligado a hacerlo con el apoyo de Unidos Podemos y de los independentistas, lo que dará lugar a la formación de un Gobierno "nefasto" para España.
