Los arrestados formaban parte de un grupo organizado que realizaba operaciones financieras usando documentación robada a otros compatriotas suyos.
Los ocho pasaron a disposición judicial, siete de ellos llegaron a ingresar en prisión y están acusados de dos delitos de estafa y falsedad documental.
Presuntamente, llegaron a vaciar las cuentas bancarias y solicitaron préstamos rápidos de dinero.
La investigación continúa abierta y la policía analizará la documentación encontrada en los domicilios de Madrid, por si hay más afectados.