"Agradezco que hayamos podido hablar de todo, porque se trata precisamente de eso", dijo Torra en un acto empresarial, minutos después de reunirse con Pedro Sánchez en Barcelona.
Las palabras de Torra se enmarcan en la línea del comunicado conjunto emitido por ambos gobiernos tras el encuentro.
En ese comunicado, Sánchez y Torra dicen coincidir "en la existencia de un conflicto sobre el futuro de Cataluña" aunque también constatan que mantienen "diferencias notables sobre su origen, naturaleza o sus vías de resolución".
Pese a ello, el comunicado subraya que ambos comparten "por encima de todo" una "apuesta por un diálogo efectivo que vehicule una propuesta política que cuente con un amplio apoyo en la sociedad catalana".
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Tras el encuentro, tanto Torra como Sánchez se desplazaron al citado acto empresarial, en el que se dejaron ver juntos y posaron para los medios junto a varios de sus ministros y consejeros, en un gesto que intenta respaldar la apuesta por el diálogo afianzada en la reunión.
En su pequeña intervención sobre el contenido de la reunión, Torra explicó que le trasladó a Sánchez la exigencia de atender a los "grandes consensos que la sociedad catalana construyó a lo largo del proceso independentista".
Además, el presidente catalán manifestó su preocupación por lo que llamó la "franquización" del Estado español, una expresión que hace referencia al dictador Francisco Franco (1939-1975) para denunciar que España —siempre bajo el punto de vista de Torra— se encuentra en un proceso de regresión democrática.
