"Es un proceso al que España contribuyó activamente junto con sus socios de la Unión Europea", afirma en un comunicado el Ministerio de Exteriores.
La cancillería española explica que este instrumento, fruto de un proceso liderado por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), "busca, en esencia, mejorar la situación de los refugiados y de las comunidades que los acogen".
"El Pacto prevé medidas para contribuir a reducir la carga sobre los países de acogida; mejorar la autosuficiencia de los refugiados; incrementar las soluciones que impliquen a terceros países; y apoyar las condiciones en los países de origen para el retorno seguro y digno", explica el escrito.
Por su parte, el Gobierno español detalla que trabajará "activamente" en los próximos meses para "poner en práctica las provisiones del Pacto y contribuir así a hacer frente, con solidaridad y responsabilidad, a los desafíos humanitarios provocados por los grandes desplazamientos de refugiados".