Los diputados en cuestión son el expresidente catalán Carles Puigdemont, el exvicepresidente Oriol Junqueras y otros destacados políticos independentistas como Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva y Jordi Sànchez
La sustitución de los diputados suspendidos fue aprobada con los votos a favor de las formaciones independentistas Junts Per Catalunya (JxCAT) y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), además de por por Cataluña en Común, plataforma en la que se enmarca la rama catalana de Podemos.
La única formación que votó en contra fue la independentista Candidatura de Unidad Popular (CUP), que según su portavoz, Vidal Aragonés, considera que la delegación de funciones por parte de los diputados supone "acatar y aceptar la acción represiva del Estado".
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Por otro lado, varios de los principales partidos de la oposición —Ciudadanos, Partido Socialista y Partido Popular— decidieron no participar en la votación al considerar que vulneraba tanto el reglamento de la cámara como la separación de poderes, cuestionando las decisiones del Tribunal Supremo.
En cambio, Marta Madrenas de JxCat defendió la necesidad de rechazar la suspensión para denunciar una "injerencia a la autonomía del Parlamento de Cataluña" y un ataque "a la soberanía del pueblo".
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La decisión del Parlamento de Cataluña permitirá que los partidos independentistas conserven el voto delegado y el acta de los diputados suspendidos por el Supremo, manteniendo así la estrecha mayoría parlamentaria que sostiene al actual Gobierno catalán.
