"El Gobierno, los partidos y las entidades civiles siempre han mantenido un compromiso con el pacifismo y no avalan las actitudes violentas", dijo Artadi en una entrevista con la televisión pública catalana.
Tras las manifestaciones convocadas para conmemorar el primer aniversario del referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017, se produjeron disturbios en distintos puntos de Cataluña, localizándose los sucesos más destacados en Barcelona.
Artadi calificó los incidentes como "acciones puntuales" provocadas por "una minoría" que "desvirtúa el discurso del movimiento independentista".
En opinión de la Artadi, la mayor parte de las concentraciones del lunes "tuvieron un carácter reivindicativo, pacífico y familiar".
"Lo que vimos ayer [1 de octubre] es nuevo y no ayuda", dijo la portavoz del Gobierno.
Preguntada por si el presidente catalán, Quim Torra, creó un clima favorable a los incidentes al pedir a los Comités de Defensa de la República (CDR) que sigan "apretando" en las calles hasta conseguir el objetivo de la independencia, Artadi descargó de responsabilidad al jefe de Gobierno.
Cataluña conmemora estos días el primer aniversario del referéndum unilateral de autodeterminación que tuvo lugar el 1 de octubre de 2017.
En la votación participaron 2,2 millones de personas, lo que supondría un 42% del censo, y un 90% optó por la opción independentista, lo que según el Gobierno catalán le otorgó el derecho de constituir un Estado independiente en forma de república.
El Gobierno central, en cambio, no reconoció la validez de ese referéndum que, además de haber sido ilegalizado por el Constitucional, según Madrid, no cumplió un mínimo de garantías procedimentales.
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Un año después del referéndum, los partidos y las entidades soberanistas convocaron diversas manifestaciones y actos conmemorativos, entre otras cosas para reclamar la libertad de sus líderes encarcelados.
