"Va a llevar mucho, mucho tiempo, si tenemos éxito, puede llevar veinte años", afirmó Borrell este 21 de septiembre durante una conferencia sobre la Unión Europea (UE) en Nueva York.
Al final de la conferencia, el director del centro, J.H.H. Weiker, preguntó a Borrell sobre la situación en Cataluña.
"Desgraciadamente, hubo una ruptura emocional, hay gente en la cárcel que va a ser juzgada, la sociedad quedó dividida y hay una confrontación entre la gente", manifestó Borrell al agregar que advirtió "muchas veces" al Ejecutivo catalán de la pasada legislatura que "ningún gobierno del mundo" reconocería su declaración de independencia.
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El ministro aseguró que la única "salida" es "hablar" para así "evitar que las cosas empeoren", pero al mismo tiempo advirtió que el Ejecutivo central no va a aceptar la independencia si se trata de "la única propuesta" planteada desde el autogobierno catalán.
La portavoz del Gobierno catalán, Elsa Artadi, respondió horas después a las declaraciones de Borrell, afirmando que el pueblo catalán "está unido, cohesionado, es pacífico y plural", siendo ésta "precisamente una de sus fortalezas".
"Siempre hemos vivido y convivido en esta diversidad, de la que hemos sacado pecho toda la vida", manifestó a los periodistas la portavoz, al agregar que ello "nos ha permitido ser más dinámicos y encarar el futuro con mucha más fuerza".
