Se trata de varios autobuses con el lema Freedom for all catalan prisoners and exiles (Libertad para todos los prisioneros catalanes y exiliados) que recorrerán las principales localidades turísticas de Cataluña.
Además, se repartirán a los turistas postales explicativas sobre la actuación policial durante el referéndum unilateral de autodeterminación del 1 de octubre de 2017 y la situación de los líderes independentistas que se encuentran desde hace meses en prisión preventiva como medida cautelar por riesgo de fuga, mientras se los investiga por supuestos delitos de rebelión y malversación de fondos relacionados con el proceso soberanista.
La campaña, que cuenta con el apoyo de partidos políticos y organizaciones independentistas, tiene la oposición de los liberales de Ciudadanos (C's) y los conservadores del Partido Popular (PP), cuyo líder en Barcelona, Alberto Fernández, pidió que no se dejase circular los autobuses de Òmnium por la ciudad.