"Nadie está pensando en adelantar elecciones, si bien nadie va a resistir más allá de lo razonable", dijo Celaá este 24 de julio durante su participación en un desayuno informativo.
El actual presidente del Gobierno de España, el socialista Pedro Sánchez, llegó al poder el pasado mes de junio tras el triunfo de una moción de censura contra el Ejecutivo del conservador Mariano Rajoy.
Para la aprobación de la moción de censura, Sánchez contó con el apoyo de hasta siete partidos.
Entre ellos se encontraba el Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT), la principal formación conservadora del independentismo catalán.
Este fin de semana, el PDeCAT renovó su dirección en una Asamblea Nacional en la que se impusieron los afines al expresidente catalán Carles Puigdemont, lo que previsiblemente se traducirá en un aumento de las exigencias a Madrid a cambio del apoyo parlamentario al Gobierno.
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Casado ya manifestó en distintas ocasiones que el Partido Popular no contribuirá a la estabilidad del Gobierno de Sánchez y, de hecho, anunció que ejercerá una oposición activa contra buena parte de sus políticas.
La portavoz del Gobierno español asumió este lunes que la nueva situación es compleja, pero afirmó que "sería absurdo" plantearse un adelanto electoral sólo por el nuevo escenario.
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