"No vamos a invitar al presidente de España a ningún acto", confirmó Quim Torra en rueda de prensa tras mantener una reunión en Madrid con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Dos días después del referéndum del 1 de octubre —declarado ilegal por el Tribunal Constitucional—, Felipe VI dirigió un mensaje a la nación en la que cargó duramente contra el Gobierno catalán y los sectores independentistas.
En opinión de Torra, en aquel momento Felipe VI se convirtió "en un Rey de parte", renunciando a representar a buena parte de la sociedad catalana que defiende el derecho a la autodeterminación y rechaza la operación policial contra la consulta.
Durante su rueda de prensa, Torra reprochó al monarca que "todavía no se haya disculpado" sobre sus palabras del 3 de octubre, por lo que reafirmó su intención de no invitarle a ningún acto oficial.
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En cambio, Torra comunicó que contará con la presencia de Pedro Sánchez, con quien espera poder "acompañar a las víctimas" y "agradecer su trabajo tanto a los cuerpos de seguridad como a los servicios de emergencia".
