El juez del Tribunal Supremo que instruye la causa contra los dirigentes independentistas, Pablo Llarena, habría dado su visto bueno al traslado de los exconsejeros de la Generalitat (Gobierno catalán) Joaquim Forn (Interior), Jordi Turull (Presidencia) y Josep Rull (Territorio y Sostenibilidad).
Antes la Justicia autorizó el traslado de seis reclusos, en concreto: el ex vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras; el ex consejero de Relaciones Institucionales, Exteriores y Transparencia, Raül Romeva; la exconsejera de Trabajo, Dolors Bassa; la ex presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell; el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y diputado de Junts per Catalunya (JxCat) Jordi Sànchez; y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.
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Según una nota del Ministerio del Interior publicada el 2 de julio, los seis presos —que como los tres cuyo traslado se autoriza este 3 de julio se encuentran en prisión preventiva como medida cautelar por riesgo de fuga mientras son investigados por supuestos delitos de rebelión, malversación de fondos públicos y desobediencia relacionados con la organización del referéndum unilateral de autodeterminación del 1 de octubre de 2017— ingresarán "previsiblemente" entre el 4 y el 5 de julio en cárceles de Cataluña.
Anteriormente, el juez del Tribunal Supremo que instruye la causa contra los líderes independentistas, Pablo Llarena, sostuvo que no existe "razón procesal" para mantenerlos en prisiones de Madrid.
La decisión de trasladar a los líderes encarcelados a prisiones catalanas, reclamada por algunos partidos como medida de distensión en el conflicto político en Cataluña, fue criticada por conservadores y liberales, y también por algunos sectores del independentismo, que consideran que el Gobierno de Cataluña se convierte con ello en "carcelero" de sus propios políticos.