"ETA desapareció, la democracia venció a ETA, y en consecuencia la política penitenciaria debe ser revisada", dijo Sánchez en rueda de prensa desde Berlín, tras reunirse con la canciller alemán Angela Merkel.
Preguntado sobre esa reunión, Pedro Sánchez afirmó que "el Gobierno de España está dispuesto a revisar la política penitenciaria" porque tras la disolución de ETA estamos ante "una realidad distinta".
"Le pido al conjunto de fuerzas políticas que esto no sea un elemento de división. Que pongamos las luces largas y sepamos que tenemos que normalizar aún más la convivencia en el País Vasco", añadió.
Los familiares denuncian que esta política de dispersión es una "vulneración de derechos" y un instrumento de "venganza" que castiga especialmente a las personas que tienen lazos afectivos con los presos, dificultando la posibilidad de visitar a sus seres queridos en prisión.