"Estos juegos se hacen en Tarragona, se hacen en Cataluña, se han organizado y pagado sobre todo desde nuestro país, así que estaremos porque se hacen en nuestra casa", dijo Torra en una declaración institucional televisada.
Además, recordó que nueve políticos independentistas se encuentran en prisión y otros siete huyeron del país con motivo de la causa judicial que instruye el Tribunal Supremo de España contra los responsables del proceso independentista.
El discurso de Torra situó a Felipe VI como uno de los principales causantes de la "falta de normalidad" en Cataluña, sobre todo por su actuación tras el referéndum del 1 de octubre.
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Dos días después de la consulta —declarada ilegal por el Tribunal Constitucional—, Felipe VI dirigió un mensaje a la nación en la que cargó duramente contra el Gobierno catalán y los sectores independentistas.
Anteriormente, Quim Torra envió a Felipe VI una carta en la que le ofrecía, con motivo de su visita a Tarragona, organizar un encuentro para "abrir una etapa de diálogo".
Sin embargo, la Casa Real rechazó la invitación al entender que la carta tenía un contenido político que va más allá de aquello que puede abordar el monarca desde la "posición neutral" que le otorga la Constitución.
"Hicimos todos los esfuerzos para dialogar, pero desgraciadamente los esfuerzos vinieron solo desde nuestro lado", dijo Torra este 22 de junio.
En concreto, el presidente catalán anunció que ningún miembro de su Gobierno acudirá a ningún acto convocado por la Casa Real y que ningún integrante de la monarquía española será invitado a actos oficiales en Cataluña.
Además, Torra comunicó que renunciará al cargo de vicepresidente de honor de la Fundación Princesa de Girona, que recae sobre el presidente catalán.
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Finalmente, Torra afirmó que, aprovechando la circunstancia de su encuentro con Felipe VI esta tarde en Tarragona, hará entrega al monarca de un informe sobre la violencia policial y las vulneraciones de derechos que los sectores independentistas denuncian en Cataluña.