"Nos alegramos de que la presión que hemos ejercido todo el día, manteniéndonos firmes en que una persona que es un defraudador fiscal no puede formar parte de un Gobierno que quiere ser de regeneración y cambio político".
"Estamos convencidos de que un Gobierno que salió de la moción de censura a un Gobierno del Partido Popular que estaba envuelto en multitud de tramas de corrupción tiene que ser ejemplar y no tener una sola mancha en materia de regeneración democrática", añadió.
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Por su parte, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, celebró a través de un mensaje en Twitter el cese de Huerta porque, en su opinión, demuestra que "España ya no es lo que era".
"El Gobierno y el Presidente defendían esta mañana la continuidad de Huerta, pero España ya no es lo que era. Como hemos dicho esta mañana, la ciudadanía ya no tolera estas cosas. Felicito al Gobierno por saber escuchar y rectificar, pero sobre todo, felicidades a la gente", escribió el líder de Podemos.
El Gobierno y el Presidente defendían esta mañana la continuidad de M. Huerta, pero España ya no es lo que era. Como hemos dicho esta mañana, la ciudadanía ya no tolera estas cosas. Felicito al Gobierno por saber escuchar y rectificar, pero sobre todo, felicidades a la gente
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 13 июня 2018 г.
Según reveló este 13 de junio El Confidencial, Huerta defraudó al fisco 218.322 euros procedentes de su trabajo como colaborador un programa de televisión en los años 2006, 2007 y 2008, por lo que fue condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
Una inspección de Hacienda descubrió que Huerta dedujo como gastos por actividad artística injustificada un total de 148.702 euros.
Finalmente, la Justicia obligó a Huerta a pagar 365.938 euros por la liquidación de los tres ejercicios, el recargo de la multa y los intereses por el retraso, a los que se añadieron los costes por el juicio, unos 4.840 euros.
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Huerta dijo dimitir para no perjudicar al proyecto de Pedro Sánchez, pero aseguró ser "absolutamente inocente", destacó que está "al corriente" con sus pagos en Hacienda y culpó de su caída a la existencia de una "jauría" mediática.
La dimisión de Huerta le convierte en el ministro más breve en la historia reciente de la democracia española, ya que dejó el cargo solo siete días después de tomar posesión.