En un acto que tuvo lugar en el Palacio de la Zarzuela bajo la presidencia del Rey Felipe VI, el nuevo presidente del Gobierno prometió lealtad a la Corona y hacer jurar la Constitución como norma fundamental del Estado.
El líder socialista, que es el primero en acceder al cargo mediante una moción de censura, eligió prometer el cargo sin biblia ni crucifijo, una opción habilitada para las tomas de posesión de altos cargos desde el año 2014.
Durante el acto de toma de posesión, Sánchez estuvo acompañado por el presidente del Gobierno saliente, Mariano Rajoy, así como por el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, que acudió como notario mayor del Reino.
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El socialista Pedro Sánchez fue elegido por el Congreso de los Diputados (Cámara Baja del Parlamento) como nuevo presidente del Gobierno de España al triunfar la moción de censura que le proponía como alternativa a Mariano Rajoy.
La moción llegó como consecuencia de la sentencia dictada el 24 de mayo por la Audiencia Nacional de España, que condenó al Partido Popular —formación del Ejecutivo saliente—, como partícipe a título lucrativo en la trama corrupta Gürtel, en la que resultaron condenados 29 de las 37 personas acusadas, acumulando penas por un total de 351 años de cárcel.
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