Los jueces consideran "en principio inadmisible" una extradición del dirigente independentista por el delito de rebelión y mantienen su decisión del pasado 5 de abril, cuando Puigdemont fue liberado con una fianza de 75.000 euros.
"Desde el punto de vista del tribunal, en el marco del proceso no ha habido ni en la base probatoria ni en la consideración jurídica de los hechos un cambio significativo que lleve a un cambio de la postura que quedó reflejada en la decisión del 5 de abril de 2018", argumentan los jueces, que desestiman las informaciones adicionales enviadas por Pablo Llarena, el juez del Tribunal Supremo español que instruye el proceso contra Puigdemont y su Ejecutivo durante la pasada legislatura.
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Para el Tribunal de Schleswig-Holstein, "las informaciones adicionales sobre hechos concretos no cambian nada en esto".