El desfile, en que los participantes portaban fotos de sus familiares que combatieron en la Gran Guerra Patria (1941-1945), recorrió algunas de las principales calles de la capital española como el paseo del Prado o el paseo de Recoletos y concluyó con un concierto en la plaza de Colón.
A la cabeza de la marcha, ondeó una copia del estandarte soviético que tres soldados del Ejército Rojo alzaron el 1 de mayo de 1945 sobre el edificio del Reichstag en Berlín.
El embajador ruso en España, Yuri Korchaguin, acudió a la marcha con sus familiares portando un retrato de su padre, Piotr, que luchó en la guerra contra los nazis.
Para el diplomático, la marcha del Regimiento Inmortal es "un acto muy bueno, emotivo y espontáneo.
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"Es bueno que se celebre en todo el mundo, solo en España (se realiza) en seis ciudades", destacó el embajador.
La primera marcha del Regimiento Inmortal en Madrid tuvo lugar en 2016, según un organizador del desfile y responsable de la asociación Blagoe Delo ("buena obra"), Román Demián.
"Ya es la tercera vez que realizamos este acto al que viene gente de otros lugares de España, como Mallorca, Vitoria, Málaga, Marbella, y acuden originarios de muchas repúblicas de la antigua URSS con sus banderas nacionales", explicó.
En Rusia, estas marchas tienen lugar cada 9 de mayo, fecha en que el país conmemora la victoria sobre la Alemania nazi.
El primer desfile del Regimiento Inmortal se llevó a cabo en 2012 en la ciudad siberiana de Tomsk organizado por periodistas de la televisión local.
Tan solo un año más tarde, la iniciativa se extendió a 120 localidades de Rusia, Ucrania, Kazajistán y Kirguistán.
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El año pasado el evento, cuya geografía incluye ya más de 60 países, contó con unos 250.000 participantes solo en el exterior.
