En una entrevista reproducida en varios medios de comunicación, el portavoz de JxCat, Eduard Pujol, mantiene que es "necesario mantener la opción de Puigdemont" aunque sin entrar "en un escenario de desobediencia", lo que conduciría a "generar nuevos problemas".
La investidura estaba prevista para el 30 de enero, pero no llegó a celebrarse puesto que el TC impuso una serie de medidas cautelares que incompatibilizaban la candidatura de Puigdemont —en aquellos momentos huido a Bélgica— con la posibilidad de que la judicatura española diese ningún tipo de validez al proceso.
En concreto, el TC determinó que Puigdemont no podía ser investido de manera telemática y que antes de acudir físicamente a la cámara, debería comparecer ante el Tribunal Supremo, donde está procesado por la presunta comisión de delitos de rebelión y malversación.
La falta de acuerdo entre las fuerzas independentistas en Cataluña llevó a esta comunidad autónoma a una situación de parálisis institucional debido a la división de opiniones entre crear un gobierno efectivo que amplíe la base del autodeterminismo, como defiende Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), o restituir en su cargo a los consejeros cesados por el Gobierno español tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española —que permite al Ejecutivo central, previa ratificación del Senado (cámara alta del Parlamento), intervenir la gestión de una comunidad autónoma— el 27 de octubre de 2017 coincidiendo con la declaración de independencia de Cataluña, como defiende JxCat.