La Policía Nacional detuvo la tarde del 28 de marzo a Josep Lluís Alay, profesor de Historia en la Universidad de Barcelona y amigo de Puigdemont, y horas antes a los agentes de los Mossos d'Esquadra (Policía catalana) Xavier Goicoechea Fernández y Carlos de Pedro López, a quienes los medios locales presentan como guardaespaldas del expresidente catalán.
El abogado del expresidente catalán, Jaume Alonso-Cuevillas, tachó las detenciones de "despropósito" legal, ya que los acusados no han recibido ninguna notificación formal y no se les ha informado si han de pasar a disposición judicial.
"Las personas que lo acompañaban (a Puigdemont) no han cometido ningún delito", declaró esta mañana en una entrevista radiofónica con RAC1.
Alonso-Cuevillas recordó que Alay haía funciones de "asistente" a Puigdemont por "su condición de experto".
"El doctor Alay no es una persona peligrosa e hicieron una especie de despliegue, con show, para detenerlo: lo detuvieron en el parkng de l'Illa (centro comercial de Barcelona), mientras le requisaban el móvil vio cómo sacaban un localizador de su auto", relató el letrado.
Para Alonso-Cuevillas, las detenciones forman "parte de una campaña del miedo, de poner nervioso al entorno del presidente Puigdemont".
Puigdemont se trasladó en octubre de 2017 a Bélgica para evitar su posible detención por parte de las autoridades españolas, luego que la Justicia española lo acusase de alentar desde su cargo un movimiento de "insurrección activa" con el objetivo de proclamar la independencia de Cataluña, cargo al que después se sumaron los de malversación de fondos y "rebelión".
