En concreto, el texto pide al Ejecutivo "impulsar la elaboración de métodos para determinar la veracidad de informaciones que circulan por servicios conectados a Internet".
En su exposición de motivos, el Partido Popular asegura que "las llamadas fake news o noticias falsas son capaces de crear conflictos, introducir división en las sociedades e influir en la opinión pública".
A su modo de ver, el uso de plataformas digitales y de "bots" para la difusión de información falsa es "un problema real" que en ocasiones "está orientado a fomentar la desestabilización de las democracias occidentales".
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La PNL dice que la difusión de noticias falsas otorga a "países con intenciones geopolíticas hostiles" distintas herramientas para "jugar la baza de la desestabilización".
La posición oficial de Madrid, al menos hasta el momento, es que la existencia de esa operación, de la que no se ofrecieron detalles en abierto, no implica necesariamente que los gobiernos de los citados países o sus medios públicos trabajaran para desestabilizar a España.
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La PNL no hace mención al a administración rusa, aunque sí habla de la empresa rusa Internet Research Agency, sobre la que explica que —de acuerdo con lo explicado por representantes Google, Facebook y Twitter en el Senado de los Estados Unidos— se dedica a contratar publicidad y crear multitud de perfiles automáticos en redes sociales "con el propósito de transmitir información sesgada a audiencias de otros países".
"Esta certidumbre, por sí sola, ya justifica que los países europeos adopten medidas para garantizar la protección de sus ciudadanos ante efectos potencialmente desestabilizadores de campañas organizadas de desinformación a través de Internet por actores interesados con intenciones hostiles", prosigue el texto.
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Además de pedir al Gobierno la elaboración de mecanismos para garantizar la veracidad de las informaciones, la iniciativa del Partido Popular pide promover la búsqueda de "un acuerdo internacional contra la desinformación como amenaza global" y "reforzar la comunicación estratégica para hacer frente a las campañas de desinformación (…) gestionadas por actores con intenciones hostiles contra países de la Unión Europea".
