El acuerdo, informan los medios, ha sido trasladado este 8 de marzo a la Candidatura d'Unitat Popular (CUP), que no entraría en el gobierno pero de cuyos votos en el Parlamento catalán depende la estabilidad de la mayoría independentista.
El referéndum podría ser organizado por la sociedad civil.
El documento fija entre sus principales objetivos para esta legislatura "la construcción de la República y la consecución de mayorías amplias para hacerlo posible" y considera una prioridad "la restitución de las instituciones catalanas", y precisa que ésta no ha de ser "sólo la restitución formal (constitución del Parlamento y formación del gobierno), sino la restitución material (revertir los efectos de la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española)".
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El artículo 155 de la Constitución Española, aplicado por primera vez después del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017, permite al Ejecutivo central intervenir a una administración autonómica tras ratificarse la decisión en el Senado (cámara alta del Parlamento).
El acuerdo de JxCat y ERC también prevé restituir el Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña (Diplocat), igualmente disuelto tras la aplicación del artículo 155.
Además, el acuerdo se plantea la construcción del llamado "Espacio Libre en el exilio", la estructura de gobierno paralelo en Bélgica que presidiría Carles Puigdemont y que estaría compuesta por una "Asamblea de representantes, la Presidencia y el Consejo de la República".
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Este "Espacio Libre" tendría "capacidad para impulsar políticas, estrategias y propuestas", además de internacionalizar la causa catalana.
El documento contiene un anexo con una "apelación a los pueblos del mundo" en la que se recapitulan los acontecimientos que llevaron al referéndum de autodeterminación y la declaración de independencia del 27 de octubre de 2017, y se reclama abrir vías de diálogo como solución al conflicto político.
