"Tenemos la responsabilidad moral y el interés estratégico de ofrecer a los jóvenes de esa zona del mundo un futuro que no pase por las redes del terrorismo, el narcotráfico, o jugarse la vida buscando un horizonte en Europa", dijo Rajoy en una rueda de prensa en Bruselas tras mantener un almuerzo de trabajo con jefes de Estado o de Gobierno de la Unión Europea.
A ese acto acudieron representantes del G5 Sahel (compuesto por Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Níger), además de representantes de la Organización de las Naciones Unidas y de la Unión Africana.
Rajoy defendió la necesidad de que la Unión Europea adopte "compromisos específicos" para "contribuir a la estabilidad del Sahel".
El jefe del Ejecutivo español apuntó que esa zona, a la que se refirió como la "frontera avanzada" de España, se encuentra "cuajada de dificultades".
"Está entre las regiones más pobres del mundo y en el plazo de dos décadas duplicará su población, (…) es un área asolada por grupos terroristas y mafias ilegales de todo tipo que se aprovechan de la porosidad de sus fronteras", explicó.
Rajoy apuntó que "España lleva muchos años presente en la zona" contribuyendo de forma significativa a las misiones de la Unión Europea al respecto.
El jefe del Gobierno español instó a la Unión Europea a tener en consideración la necesidad de ayudar al Sahel a la hora de diseñar su próximo marco financiero multianual, que deberá renovarse en 2019.
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En su intervención, el dirigente conservador hizo extensibles sus reflexiones sobre el Sahel a todo el continente africano.
Rajoy recordó que "España es frontera directa con África" y afirmó que "la Unión Europea tiene que hacer un gran esfuerzo" para atajar los problemas del continente, empezando por los altos niveles de pobreza y la falta de seguridad.
