La coalición independentista Junts Per Catalunya (JxCat) explicó en un mensaje publicado en Twitter que la renuncia tiene el objetivo de "asegurar la mayoría independentista en el Parlamento de Cataluña y garantizar la investidura de Carles Puigdemont".
Los tres políticos independentistas ocupaban cargos ejecutivos en el Gobierno catalán que fue disuelto por el Gobierno de España a finales de octubre, después de que la mayoría independentista del Parlamento de Cataluña proclamase una república independiente de forma unilateral.
Tras el cese del Gobierno se celebraron en diciembre unas nuevas elecciones autonómicas en las que el independentismo volvió a conseguir la mayoría en escaños.
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La renuncia de estos tres diputados permite al independentismo tener asegurado el voto favorable de al menos 68 diputados sobre los 135 que componen la cámara en la sesión de investidura del 30 de enero, en la que el expresidente Carles Puigdemont (JxCAT) solicitará la confianza de la cámara.
Pese a que este movimiento permite que el independentismo tenga garantizados los votos para investir a Puigdemont, la viabilidad de su candidatura sigue siendo una incógnita.
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Puigdemont se encuentra en Bélgica, país al que huyó en noviembre después de que los tribunales españoles abrieran una investigación en su contra por alentar desde su cargo un movimiento de "insurrección activa" con el objetivo de proclamar la independencia de Cataluña.
Esta opción es rechazada por todas las fuerzas no independentistas del Parlamento de Cataluña, así como por los servicios jurídicos de la cámara —cuyo pronunciamiento al respecto no tiene valor legal— y por el Gobierno de España.
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Del mismo modo, el Tribunal Constitucional de España anunció el sábado que suspenderá la investidura de Puigdemont si se da el supuesto de que este no se presente físicamente en el Parlamento catalán.