El Partido Popular, el PSOE, Ciudadanos y hasta Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) no se mostraron favorables a esta postura, a pesar de que es el único candidato que aparentemente cuenta con los apoyos suficientes para ser investido presidente.
"Supondría ridiculizar a todo el pueblo catalán", afirmó el ministro del Partido Popular, Juan Ignacio Zoido.
"Le digo a esta gente que deje de hacer el botarate, sean consecuentes y respeten a los ciudadanos y las reglas", señaló.
Desde ERC, el diputado Gabriel Rufián aseguró que "no podemos tener ni Gobierno ni presidente por Skype. El plan B debería ser Oriol Junqueras, líder de ERC".
El secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, tildó de "absurdo" y propio del "delirio" que el presidente cesado recupere su puesto telemáticamente, para evitar volver a España y ser detenido.
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Por su parte, el diputado electo de Ciudadanos, Carlos Carizosa, avanzó que su grupo no reconocería una investidura "telemática" porque "no sería normal ni legal".