"Las injerencias del Gobierno español pueden determinar su suspensión como miembro asociado y, por tanto, la expulsión de todas las competiciones en las que participa", informa el citado diario.
El pasado mes de septiembre, el Consejo Superior de Deportes (CSD) —dependiente del Gobierno— propuso la repetición de elecciones en la federación española.
Para celebrar nuevas elecciones, el Consejo Superior de Deportes presentó un recurso de revisión ante el Tribunal Administrativo del Deporte, que se mostró a favor de la repetición del proceso.
Sin embargo, para la FIFA este tipo de movimiento supone una intromisión del Gobierno que pone en peligro la autonomía de la RFEF.
Fuentes del CSD consultadas por esta agencia comunicaron que la FIFA no se puso en contacto con las autoridades deportivas españolas para transmitir la advertencia, por lo que la comunicación se produjo únicamente en el ámbito de las federaciones.
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España disputará el Mundial en el grupo B, donde se medirá a Portugal, Irán y Marruecos.