"Nosotros, representantes democráticos del pueblo de Cataluña, en el libre ejercicio del derecho de autodeterminación y de acuerdo con el mandato recibido del pueblo de Cataluña, constituimos la República de Cataluña como estado independiente y soberano", reza la resolución, leída antes de la votación por la presidenta de la cámara, Carme Forcadell.
Los representantes de formaciones políticas como Ciudadanos, Partido Popular y Partido Socialista de Cataluña, que suponen 52 de los 135 diputados del Parlament, no participaron en la votación en rechazo a la violación de las normas legales.
Los diputados depositaron su voto de manera secreta en una urna, medida excepcional tomada para paliar las más que previsibles consecuencias penales por su participación en la votación.
"Asumimos el mandato del pueblo de Cataluña expresado en el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre y declaramos que Cataluña se convierte en un Estado independiente en forma de república", proclama el texto.
Sin embargo, ese vericueto procedimental no impidió que los representantes independentistas se refirieran abiertamente a la resolución aprobada como una declaración de independencia.
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"Nosotros no queremos imponer la independencia a nadie. Hemos sometido nuestra opción política a las urnas y ganamos. Y la volvimos a someter a las urnas el pasado 1 de octubre", dijo durante el debate previo a la votación Marta Rovira, portavoz de Junts Pel Sí, la coalición del Gobierno catalán.
Un acto delictivo
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció que la declaración de independencia en el Parlamento catalán "es un acto delictivo".
"El Parlamento de Cataluña ha aprobado algo que en opinión de una gran mayoría de personas no solo va contra la ley sino que es un acto delictivo, porque supone declarar algo que no es posible, la independencia de Cataluña", afirmó el presidente Mariano Rajoy antes de abandonar el Senado.
"Le digo a todos los españoles y a todos los catalanes que estén tranquilos. Las cosas se harán bien, con mesura, con eficacia, como hemos hecho hasta ahora", señaló.
También en la tarde de el Senado español aprobó la petición del Gobierno de activar el artículo 155 de la Constitución para poder cesar a los dirigentes catalanes e intervenir algunas de sus instituciones.
Para responder a esta situación de excepción, el Gobierno celebrará dos sesiones del Consejo de Ministros.
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En el primero se tratarán los temas de la gestión habitual del Ejecutivo y se aprobará registrar un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la declaración de independencia votada por el Parlamento catalán.
El segundo será de carácter extraordinario y se adoptarán las medidas a aplicar en Cataluña tras la autorización del Senado.
Unidad de criterios
Por su parte, las principales formaciones políticas de la oposición española, Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Podemos y Ciudadanos, manifestaron su rechazo a la resolución aprobada en el Parlamento de Cataluña.
"Cataluña va a seguir siendo España", dijo tajante en una comparecencia ante la prensa Pedro Sánchez, secretario general del PSOE.
En igual sentido se manifestó Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, quien calificó de "irresponsabilidad" la actuación del independentismo catalán, que a su modo de ver supone "una rebelión y un delito, no un gesto heroico".
Por otro lado, Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, rechazó la declaración unilateral de independencia por ser "ilegal" e "ilegítima".
"Tuvieron un resultado electoral que les da derecho a gobernar, no a declarar la independencia", afirmó.
Al contrario que los otros dos líderes de la oposición, Iglesias también se mostró contrario a la intervención del autogobierno catalán mediante el artículo 155 de la Constitución.
Por la unidad de España
Tras conocerse la decisión del Parlamento catalán de declarar la independencia varios líderes y Gobiernos europeos y de otras partes del mundo se pronunciaron en favor de la unidad de España.
Uno de los primeros en expresar su opinión fue el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
"Para la Unión Europea nada cambia, España sigue siendo el único interlocutor, espero que el Gobierno español opte por la fuerza del argumento y no por el argumento de la fuerza", tuiteó.
For EU nothing changes. Spain remains our only interlocutor. I hope the Spanish government favours force of argument, not argument of force.
— Donald Tusk (@eucopresident) 27 октября 2017 г.
Según la declaración del Gobierno alemán publicada en la cuenta oficial de Twitter de Seibert, "la soberanía y la integridad territorial de España son inviolables".
La OTAN considera que la crisis relacionada con Cataluña es un problema interno de España, que debe ser resuelto en el marco constitucional español, declaró a Sputnik un representante de la Alianza.
"La cuestión de Cataluña es un asunto interno, que debe resolverse en el marco del orden constitucional de España", destacó la fuente anónima en el bloque militar.
También expresaron su opinión representantes de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Ucrania, Moldavia, Chipre entre otros.