"Estamos en un escenario de globalización en el cual yo diría (que) estamos volviendo un poco para atrás porque parece ser que están fluyendo con mucha fuerza las reivindicaciones nacionalistas", comentó Chiazzaro, miembro de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados.
El Parlamento de Cataluña (noreste) aprobó en la noche del miércoles por mayoría absoluta la ley del referendo, que coloca la legalidad de esa comunidad autónoma por encima de la del Estado español para convocar una consulta sobre la independencia del territorio.
Para Chiazzaro el impulso independentista de Cataluña está "acentuado por la coyuntura internacional", a pesar de que la reivindicación nacionalista "es de larga data en la historia española".
En su opinión, "se van debilitando" los poderes tanto en la Unión Europea, con la salida del Reino Unido del bloque (Brexit), como en los gobiernos nacionales.
"Hay muchos ejemplos en el mundo en los cuales las instituciones nacionales no son del todo sólidas y cuando aparecen estas situaciones normalmente se tensan las situaciones", indicó.
El efecto Trump
Según el legislador de la gobernante coalición de izquierda Frente Amplio, las políticas nacionalistas y proteccionistas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dan cabida a nuevas iniciativas como la catalana.
"La de Trump es una política tremendamente nacionalista", dijo Chiazzaro y resaltó las trabas que está poniendo el Gobierno estadounidense para las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México y Canadá.
Para el diputado "hay una conjunción de elementos soberanistas" entre los factores económicos y los sentimientos de corte nacionalista.
El independentismo catalán surgió en las primeras décadas del siglo XX, cuando se fundó el primer partido favorable a la secesión de España.
