La decisión fue adoptada por unanimidad en el pleno del organismo y responde al recurso de inconstitucionalidad presentado por el Gobierno de Mariano Rajoy.
El Parlamento de Cataluña aprobó en la noche del miércoles por mayoría absoluta la ley del referéndum que coloca a la legalidad catalana por encima de la española para convocar una consulta sobre la independencia del territorio.
El presidente catalán, Carles Puigdemont, y todos los consejeros del Gobierno de Cataluña firmaron el miércoles por la noche el decreto de convocatoria del referéndum para el próximo 1 de octubre.
La suspensión cautelar de la ley del referéndum deja sin efecto la posterior convocatoria del refrendo, que se materializó a través de dicha norma.
De esta manera, la acción del Gobierno central y del Tribunal Constitucional deja inservible a ojos de la administración española la convocatoria del referéndum catalán.
No obstante, la suspensión cautelar no cierra este episodio de la crisis territorial ya que los representantes catalanes anunciaron en repetidas ocasiones su intención de desoír al Tribunal Constitucional, al que acusan de ser una institución completamente politizada y actuar como brazo ejecutor del Gobierno español.
La admisión a trámite no adelanta cuál será la decisión de fondo del Tribunal Supremo sobre el tema tratado, ya que en este momento del procedimiento la institución únicamente valora si el recurso cumple los requisitos formales para ser aceptado.