"Barcelona es un escenario más en el que poder actuar y, como en cualquier amenaza, lo que hacía falta era que para que se produjera el ataque era una oportunidad donde coincidieran las capacidades con las intenciones", aseguró este académico, especializado en cuestiones relacionadas con el terrorismo yihadista.
El ataque fue reivindicado por Daesh (Estado Islámico, grupo terrorista proscrito en numerosos países, incluida Rusia).
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De acuerdo con la opinión de Echevarría, Barcelona no presenta grandes factores diferenciales respecto a otras ciudades golpeadas por el terrorismo como San Petersburgo, Estambul, Estocolmo o cualquier urbe de Burkina Fasso.
Echevarría recordó que en Barcelona, y por lo general en toda Cataluña, hay una "importantísima concentración de población musulmana" que, a su vez "acoge en su seno una representación importante, aunque minoritaria, de sectores salafistas".
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Sin embargo, asegura Barcelona no es "en absoluto" un lugar especialmente radicalizado ni Cataluña una región donde haya una ruptura de la convivencia por parte de la población musulmana.
"Estos son buenos momentos son buenos para romper con ese tipo de relaciones que se establecen a veces en análisis precipitados", relató
Este experto recordó que en Cataluña se llevó a cabo una labor muy "intensa" por parte de los cuerpos de seguridad del Estado para impedir cualquier tipo de ataque, pero subraya que "el riesgo cero no existe" y que "los grupos terroristas te pueden dar un zarpazo en cualquier momento".
