Los 'top manta' están en las plazas de cualquier gran ciudad europea. Sobre un trozo de tela, venden camisetas de fútbol, zapatillas, bolsos o películas copiadas a precios irrisorios en comparación con los de las tiendas. Este negocio es la salida laboral que muchos inmigrantes encuentran para sobrevivir y sacar adelante a sus familias y, si sobra algo, también para enviar algunos euros a los que quedaron en sus países.
"Nos llaman este nombre para sabotearnos, porque trabajamos con la manta. Antes vendíamos mucho discos. Cuando sale una película o algo nuevo, tú lo encuentras en la manta. Por eso nos llaman top manta", explicó a Sputnik desde Barcelona el vendedor ambulante Lamine Sarr.
Sarr es portavoz del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona, que agrupa a unos 150 manteros. Están dispuestos a librar una batalla contra lo que consideran un prejuicio. Haciendo uso del término peyorativo con el que son conocidos lanzaron 'Top Manta', una marca que reivindica su profesión y sus orígenes.
En 2015, los ambulantes decidieron organizarse y fundar una entidad para defender sus intereses, luego de que un operativo de la Policía catalana terminara con la vida de Mor Sylla, un senegalés de 50 años que cayó al vacío desde un tercer piso mientras era perseguido. Desde entonces, los vendedores han pensado en maneras de poner en valor su trabajo.
"Dicen que las cosas que vendemos son falsificadas, que somos delincuentes, que somos mafiosos. Por eso desde que fundamos el sindicato trabajamos para hacer proyectos y sacar algunos objetos que puedan ayudarnos para seguir adelante, dejar la calle y tener otra cosa. De ese modo hemos pensado en crear una marca, hablando y reflexionando sobre eso por mucho tiempo. Al final lo hemos conseguido en estos días", relató Sarr.
El logotipo de 'Top Manta' tiene un fuerte simbolismo. Por un lado, no desentona con el de las demás etiquetas deportivas. Pero por el otro, también es una esquematización gráfica de dos elementos que marcan la vida de los migrantes que llevan adelante las ventas.
"El logo representa dos cosas: la manta y el cayuco, [las embarcaciones con las que cruzan los migrantes a territorio europeo]. La mayor parte de las personas que están aquí vendiendo han pasado por el mar traídos por cayucos. Por eso hemos pensado un logo que contenga las dos cosas", comentó el comerciante.
Ello no ha obstado a que se genere mucha expectativa en toda España y que sea un tema candente. Según el portavoz del sindicato de ambulantes, "hay mucha demanda en internet a través de Facebook", debido a las campañas de fomento de la marca. Mientras, siguen buscando la manera de ejecutar su idea.
"No somos empresarios, somos un colectivo vulnerable. Tenemos la iniciativa, tenemos el amor de seguir adelante, de salir de la situación en la que estamos de que nos persigan y nos aten los brazos en cada momento. Queremos erradicar eso porque queremos vivir dignamente trabajando, estamos buscando aliento", sostuvo el africano.
Los vendedores ambulantes ya tienen marca propia #topmanta pic.twitter.com/k6wfI2ioG5
— FUNDECO (@FundecoInfo) 11 de julio de 2017
"Queremos que esa marca sea diferente de las grandes empresas multinacionales, que roban, que esclavizan a las personas en nuestros países. Creemos que será una marca digna, cooperativa, que trabajará mucho sobre el tema social y que ayudará a todo el colectivo", concluyó.
