Los detenidos comparecieron la mañana del 20 de julio ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.
La información ofrecida por las autoridades apunta a que el presidente de la RFEF pudo haber impulsado la celebración de partidos entre la Selección Española de Fútbol y otras selecciones nacionales a cambio de contraprestaciones en beneficio de su hijo, Gorka Villar.
En la operación policial, llevada a cabo por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, también resultó detenido el vicepresidente económico de la RFEF junto al presidente de la Federación Tinerfeña de Fútbol y su secretario, que permanecerá también en prisión sin fianza.
"A los detenidos, entre otros, se les imputan presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares y falsedad documental", según el magistrado.