El presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, anunció cambios en la composición de su equipo después de que tres consejeros le comunicaran su intención de dejar en cargo.
Esa nueva etapa, prosiguió el líder independentista, debe conducir a la celebración del referéndum del 1 de octubre y a la aplicación de sus resultados.
En opinión de Rajoy, los cambios en el equipo de Puigdemont son la muestra de una "deriva autoritaria que rompe cada día las leyes y las normas".
"Si presionan así a su propio partido, qué no hará con los demás", dijo Rajoy antes de acusar a Puigdemont de dejarse llevar por las "rencillas de partido" y actuar "en contra del interés general".
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Después de la comparecencia de Rajoy habló el portavoz del Gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, que suscribió las palabras de su jefe e insistió en su oferta de "diálogo sin fecha de caducidad" a Cataluña bajo la única condición de que éste sea "dentro de la ley".
