Restaurante en Madrid rechaza acusaciones de racismo contra personas de origen ruso

MADRID (Sputnik) — Las acusaciones de racismo a un restaurante vasco en Madrid por denegar una petición de reserva a cien mujeres rusas se derivan de un malentendido que nada tuvo que ver con la nacionalidad de estas personas, afirmó Mikel López de Viñaspre, propietario y director general del grupo Sagardi en declaraciones a Sputnik.

"Nos llegó la semana pasada una petición de un evento para 100 personas que finalmente rechazamos porque pedían organizar una fiesta, un servicio que nosotros como restaurante no ofrecemos", relató el propietario.

La presidenta del club femenino "¡Buenos días, Madrid!", Anastasía Samotórova, encargada de hacer las gestiones para organizar el evento, aseguró en un mensaje publicado en redes sociales que el restaurante negó la reserva a estas mujeres por ser de ascendencia rusa.

"El establecimiento no puede acoger a familias rusas, puesto que no corresponden con el concepto del restaurante, así que no son bienvenidas", dijo el gerente del local, según el relato de Samotórova, que denunció esta supuesta situación de discriminación ante la Policía.

Sin embargo, López de Viñastre niega que se produjera ningún tipo de discriminación por la nacionalidad de las clientas y asegura que la polémica se derivó de un malentendido "técnico".

"Nosotros tardamos en contestar a su petición cinco días, y ahí es donde la clienta se enfadó, porque ella pensaba que tenía el espacio reservado", afirma el dueño del grupo.

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Sobre los supuestos comentarios racistas, López de Viñastre asegura "no saber por qué puso la denuncia" ya que el gerente "no dijo nada sobre la nacionalidad".

"Hay testigos de esa conversación que saben que no le dijo nada de la nacionalidad", mantiene.

El empresario insiste en que "el evento fue rechazado por su tipología" y señala que su grupo lleva más de dos décadas trabajando con clientes rusos.

A su modo de ver, la colonia rusa en España "está muy bien considerada" y sería "poco inteligente por su parte" rechazar a ese tipo de clientes.

"No es ningún caso de discriminación racial, malentendería la respuesta del director del restaurante, pero en ningún momento hubo comentarios racistas", reitera.

Según cuenta el propietario del restaurante, el establecimiento se disculpó con Anastasía Samotórova por la tardanza a la hora de responder a su petición, pero no emitió ningún tipo de disculpa por los comentarios racistas ya que estos no existieron.

"Tengo mensajes de la clienta en la que dice estar apenada porque el asunto esté en redes sociales cuando ya lo hemos hablado y solucionado", afirma López de Viñastre.

Por el momento, según explicó el propietario del grupo, la Policía no se puso en contacto con el restaurante para tratar los asuntos relacionados con la denuncia interpuesta en su contra.