Esta reforma, que todavía tiene que ser aprobada en el Parlamento, abriría la puerta a tramitar mediante un procedimiento de lectura única (en un solo día) las eventuales leyes de desconexión impulsadas por la mayoría independentista de la cámara.
Con esta reforma, Junts Pel Sí pretende que las leyes de desconexión puedan ser aprobadas de manera urgente por el Parlamento con el apoyo de los independentistas y anticapitalistas de la CUP, que no forman parte del Gobierno pero lo sostienen con sus votos.
De esta manera, las leyes de desconexión que forman parte de la hoja de ruta independentista del Gobierno catalán podrían ser aprobadas antes de que el Gobierno central y el Tribunal Constitucional pudieran emprender acciones legales en su contra.
Según explicó el presidente del grupo parlamentario de Junts Pel Sí, Jordi Turull, la reforma es necesaria porque Cataluña se encuentra en una "situación excepcional" que obliga a llevar a cabo "trámites excepcionales".