"El detenido, tras regresar de Siria, desarrollaba un papel clave en la estructura de adoctrinamiento, captación y reclutamiento a favor del Daesh, cuyo objetivo último era el envío de los adeptos al foco yihadista sirio-iraquí para luchar a favor de la organización terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países)", señala la investigación.
Las investigaciones revelaron que en los últimos dos años había centrado su actividad "en la captación de jóvenes, preferiblemente de origen marroquí", concretamente, focalizaba su atención en aquellos "más permeables, con los que entablaba una relación estrecha, personal y casi diaria, eludiendo expresamente, en base a sus amplios conocimientos informáticos, la utilización de redes sociales como medida de seguridad para evitar ser detectado".
"En septiembre de 2013, tras un profundo proceso de alienación, un joven marroquí viajó a Siria con el detenido para integrarse en Al Nusra, donde ambos recibieron adiestramiento para el uso de armas de fuego, señala el Ejecutivo español.
Destaca el texto que "el joven reclutado falleció en la zona de conflicto sirio-iraquí dos años después", y según manifestó su familia, "antes de iniciar la relación con el detenido, era un joven sin formación religiosa, nada radicalizado, confiado e influenciable".