"Quiero manifestar mi más absoluta y sincera alegría", dijo el sancionado en un mensaje publicado en Twitter comentando la noticia de la muerte del aficionado.
En otras publicaciones, el hombre aseguró sentir "lástima" de que en la reyerta "sólo" hubiese resultado muerta una persona dado que los grupos ultras de los dos equipos "habían quedado para pegarse".
"Ojalá mueran más", afirmó antes de sentenciar que "la lástima es que sólo ha muerto uno".
Según la Audiencia Nacional, esas manifestaciones vulneran la Ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, por lo que "deben calificarse como una infracción muy grave".
Además de la multa de 60.001 euros, el autor de los mensajes tiene prohibida la entrada a recintos deportivos durante los próximos cinco años.