"Aunque las infamias en tiempo real no se pueden compensar en diferido, ni se puede devolver la vida a los muertos ni reparar totalmente el daño moral causado, sí se puede decir la verdad a los españoles como acto patriótico y de reparación moral a las víctimas", aseguró el socialista José Bono durante una entrevista concedida al diario El País.
Según el Consejo de Estado, existen indicios "anteriores a la fecha del siniestro" que habrían permitido a la administración "ponderar el riesgo concurrente en el transporte de tropas en que se produjo el accidente".
"Pudieron ser advertidas circunstancias que habrían llamado a la adopción por los órganos competentes de medidas que pudieran haber despejado el riesgo que se corría", establece el informe.
"Tengo esperanza en que admita que se hicieron cosas mal a sabiendas: que hubo corruptos que se llevaron el dinero de las sucesivas contrataciones del avión y del seguro no contratado", aseguró el exministro de Defensa.
Según explicó Bono, citando documentos oficiales a los que accedió durante su desempeño como ministro, las "limitaciones presupuestarias existentes" obligaron a la contratación de "aviones basuras".
"Queda por saber quién se llevó ese dinero y el del seguro, porque España estaba obligada a contratarlo para cada soldado, pero cuando se produjo el siniestro supimos que no estaban asegurados", recordó el exministro.
Representantes de las víctimas del accidente se reunirán este martes con la actual ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, para solicitar una investigación oficial sobre las subcontratas involucradas y sobre las posibles negligencias cometidas por parte del Ministerio en el transporte de tropas y en la gestión posterior al accidente.