"El apoyo tecnológico y de servicios de inteligencia a través de EEUU sirve también como factor decisivo para la desarticulación de ETA", reza un cable de la embajada alemana en Madrid redactado el 29 octubre de 2013 bajo el título "Espionaje de la NSA en España".
Según recuerda el diario, España encabezó el rechazo a esa iniciativa dentro del club comunitario.
"El rechazo de Rajoy a la iniciativa germano-francesa de negociar un contrato marco para las actividades de espionaje con EEUU y su énfasis sobre la responsabilidad nacional en asuntos de los servicios de inteligencia se debe a este trasfondo", explican los cables diplomáticos consultados por El Español.
En esos documentos también se destaca que "España pone mucho esfuerzo en la conservación de la buena relación con EEUU" y que el país ibérico "se beneficia de la cooperación intensificada con los servicios secretos de estadounidenses desde los atentados del 11 de septiembre de 2011 en Nueva York y el 11 de marzo de 2004 en Madrid".
Los documentos, que forman parte de la documentación enviada por el servicio secreto alemán a la comisión del Parlamento germano encargada de investigar el caso, destacan que en España no se puso en marcha ninguna indagación política a raíz de las filtraciones.
Finalmente, los cables mencionan que tanto los conservadores del Partido Popular (formación con responsabilidades de gobierno en aquella época) como los socialdemócratas del PSOE (principal fuerza de la oposición) se encontraban envueltos en escándalos domésticos relativos a grandes casos de corrupción y no realizaron "crítica alguna" a EEUU tras las revelaciones de Snowden.