Los agentes actuaron después de recibir una denuncia por parte de un grupo de clientes, que pudo incluso grabar el inusual 'festín' de los rodeadores.
Según el medio, el encargado del establecimiento, perteneciente a la cadena Granier, afirmó que hacía dos meses que había alertado a sus superiores de la presencia de las ratas en la panadería. La empresa, por su parte, ha difundido un comunicado a través de su cuenta de Twitter en el que asegura que el local había pasado por todas las inspecciones de sanidad obligatorias y que se trata "de un hecho aislado".
El establecimiento de Pueblo Nuevo de Madrid está cerrado. Granier colabora con las autoridades competentes y ha abierto una investigación. pic.twitter.com/lOcI2OkC0P
— Granier Pan Artesano (@pansGranier) 9 de diciembre de 2016