El acto, acontecido en la ciudad de Vitoria a las puertas del parlamento regional, fue presidido por la presidenta de la cámara, Bakartxo Tejeria, que leyó un manifiesto en el que se instaba a "no olvidar el pasado y las dramáticas consecuencias padecidas" por el conjunto de la sociedad vasca a causa del conflicto armado.
"Nunca más deberán darse ni justificarse expresiones de violencia y terrorismo", proseguía el texto, en el que se subrayaba que la solución de los problemas territoriales del País Vasco deben pasar por "vías pacíficas y democráticas como única fórmula constructiva de una convivencia libre y en paz".
El Día de la Memoria se celebra el 10 de noviembre por ser el único día en el calendario en el que el País Vasco no ha vivido atentados terroristas.
El grupo parlamentario vasco del Partido Popular celebró el Día de la Memoria en un acto propio, en el que solo se reconoció la figura de las víctimas a manos de la banda terrorista ETA al entender que "no se puede igualar" a estas con aquellas que sufrieron la represión y el terrorismo de Estado.