Esos siete territorios, que compondrían lo que los nacionalistas denominan Euskal Herria, incluirían las actuales provincias de la Comunidad Autónoma Vasca además de zonas del País Vasco francés y Navarra.
Sin embargo, Urkullu dice ser consciente de que en el actual contexto internacional no se dan las condiciones para constituirse en un Estado propio, por lo que aboga por "seguir adecuando, actualizando y modernizando" el reconocimiento de sus derechos históricos para "profundizar en el autogobierno".
"A mí me gustaría ser un Estado tan independiente como es el español, como es el francés o el italiano, pero me pregunto: ¿hay algún estado en la UE que realmente sea independiente totalmente?", manifestó el presidente vasco.
Las encuestas sitúan al PNV como ganador de los comicios de este domingo en Euskadi pero sin mayoría absoluta, lo que obligará a la búsqueda de pactos.
Según explicó Urkullu, "todo está abierto" ya que con las previsibles segunda y tercera fuerza, EH Bildu y Podemos, pueden encontrar puntos comunes en política territorial pero su modelo socioeconómico es "absolutamente irreconciliable con el PNV".
Sin embargo, Urkullu considera que la posición de estos partidos, sobre todo del Partido Popular, "nada tiene que ver" con las aspiraciones de más autogobierno de la sociedad vasca.